Este año, la tendencia en las reformas es sustituir la bañera por una ducha. Se imponen las duchas en sustitución de las bañeras porque ocupan menos espacio, son más prácticas y ahorran agua. El ritmo de vida actual hace que no tengamos tanto tiempo para disfrutar del placer de un baño relajante, y la ducha se convierte en la opción más rápida, accesible y cómoda para el día a día.
